- Al atacar una grieta, es recomendable realizar unas esperas previas en la entrada para intentar sacar alguna captura antes de disparar en el interior.
- Cuando encontramos una gran concentración de peces en aguas abiertas, es fundamental enrocarlos para poder pescarlos. Hay que conseguir asustarlos para que se metan en las cuevas, para ello podemos chapotear enérgicamente con brazos y aletas en la superficie. Otra solución eficaz es dar vueltas con una embarcación cuando llegamos a una zona en la que posiblemente allá algún cardumen de peces como por ejemplo en el caso de los sargos, arrastrando el ancla por la arena en los límites del roquero.
- Cazar en cuevas es sin duda la vía más eficaz para llegar a dominar la técnica del agujero. Una vez adquirida podremos aplicarla a peces mas complicados como por ejemplo el mero o la dorada… Otra opción que tenemos es poder pescar rascando que consiste en trabajar en zonas a poca y media profundidad, entro los 4 y los 15 metros, imponiendo un ritmo fuerte con muchas bajadas y subidas, mirando muchos agujeros y respetando en todo momento los tiempos de ventilación en superficie. En poco tiempo esta modalidad de pesca dará sus resultados, desarrollando nuestro instinto de cazador, a la vez que conseguiremos una inmejorable forma física. Lo ideal es explorar zonas mixtas que alternen arena, piedra con muchos cortes y alga.
- El material más adaptado es un fusil de 60cm con unas gomas no muy potentes y nylon de igual longitud que el tubo, lo que agilizará la maniobra de carga permitiéndonos mantener un ritmo de pesca elevado. Para cuevas grandes o profundas el 75cm va mucho mejor.
- Esta es una modalidad de pesca que nos va puliendo, enriqueciéndonos en la dura técnica del agujero y mejorando nuestra experiencia bajo del agua.
Fuente: http://www.larompiente.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario